El ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el sitio ubicado en la localidad de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza; las autoridades locales reportan la muerte de unas 50 personas
CIUDAD DE GAZA.— Israel bombardeó un campo de refugiados en la localidad de Yabalia, en una acción que dejó decenas de muertos.
La operación se llevó a cabo con el objetivo de matar a un dirigente de la organización islamista implicado en el ataque del 7 de octubre en territorio israelí.
Según el ministerio de Salud de Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, el bombardeo contra el campamento en el norte del territorio palestino, dejó “más de 50” muertos.
Fue como un terremoto”, contó Ragheb Aqal, un residente de 41 años de Yabaliya, ubicada en el norte de la Franja de Gaza.
En un video de AFPTV se pueden contar hasta 47 cuerpos envueltos en telas blancas, alineados en el suelo, en el patio de un hospital, tras haber sido extraídos de los escombros.
Posteriormente, el ejército de Israel confirmó el ataque y aseguró que en esa acción mató al comandante de Hamás Ibrahim Biari, implicado en la invasión del 7 de octubre.
Ayer, las fuerzas israelíes libraron “encarnizados combates con los terroristas de Hamás en el interior de la Franja de Gaza”, informó el ejército.
Según las FDI, unos 50 terroristas de Hamas ∫ asesinados hoy por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza.
El ataque al campamento de refugiados generó condenas internacionales.
La organización Médicos sin Fronteras (MSF) condenó este martes un bombardeo israelí contra la localidad de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, que ha dejado “cientos” de víctimas, según han informado las autoridades gazatíes.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, demandaron un cese de hostilidades.
Un alto el fuego humanitario puede al menos parar esta espiral de muerte”, dijo Grandi desde la tribuna del Consejo de Seguridad, antes de implorar a los 15 miembros de la máxima instancia de la ONU que “superen sus divisiones y ejerzan su autoridad” imponiendo esa medida.
En el mismo sentido, Guterres advirtió del riesgo de una “peligrosa escalada en el conflicto más allá de Gaza”.